Lola: Mi bautismo con Onetti fue "Dejemos hablar al viento", tan hermosa como su título. Recomiéndola, así como "Tan triste como ella", entre todas las demás. Feliz Año, y gracias.
La mayoría de los textos que siguen son, en cierto modo, exorcismos por ardid. Su razón de ser: mantener en jaque a los poderes circundantes del mundo hostil.
4 vaivenes:
Mirá lo que serán las cosas que justo me estoy iniciando con La Vida Breve.
Dos resoros.
Quedé estrujada.
Gracias y feliz año compañero.
Dos tesoros, perdón.
Lola: Mi bautismo con Onetti fue "Dejemos hablar al viento", tan hermosa como su título. Recomiéndola, así como "Tan triste como ella", entre todas las demás.
Feliz Año, y gracias.
LA vida breve...
tan cotidiana despierta una extraña especie de nostalgia
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