Día del Blog

Blog Day 2007

Estos son mis 5...

1. LA LOCA DE LOLA, de una cronista de Crónicas Móviles. Porque ferozea.
2. EN TINTA NEGRA, de una escritora y cuentista colombiana. Porque arde.
3. MITAKUYE OYASIN, de una compañera de lucha. Porque amplía.
4. ACOSTA EN LUCHA, del Mariano Acosta, la ¿Escuela? de mi hija. Porque duele.
5. FOTOS ROTAS, de mi hermano Miguel Angel Ariel. Porque sigue estremeciendo.

Las más bellas mezclas

Federico García Lorca + Leonard Cohen + Patxi Andión + Enrique Morente + Granada + Nueva York + Viena + Cartagena de Indias.

En "Poeta en Nueva York", Federico García Lorca publicó un poema llamado "Pequeño Vals Vienés", escrito en 1929.
Leonard Cohen, cuya hija se llama "Lorca", le puso música y adaptó la letra al inglés, creando "Take this waltz" para "I'm Your Man", que es de 1988.
Enrique Morente, en su disco "Omega" (1996), tomó la música de Leonard Cohen y la letra en español de Federico García Lorca para hacer "Toma este vals".
En enero de 2007, mientras yo estaba trabajando en Cartagena de Indias, se presentó Patxi Andión que, entre otras bellezas, se le animó al inglés cantando la versión de Leonard Cohen. Temblando, saqué mi telefonito y, como pude, lo grabé.

Les dejo aquí las 3 versiones.

La de Cohen:


La de Morente:


La de Andión:

Angurria

Salió la diaria muertecita, una vez más.
Picó como pulga la bravansiedad.

No tractores de almas: aplastan presencias.
Angurriento tiempo éste. Y renegado.

Ella construye sus espacios con alas.
El apenas consigue las cosas de a centímetros.

Así de despareja es la palabra,
porque hoy está hecha de amores.

Pendeicovich



Quien esto dice es éste y éste y éste, entre tantos otros que fue y que será.
Tiembla el BLOGORSON ante semejante latido. Y lo agradece.

¡Ma! He matado a Poe

Se propone contar la biblioteca.
Disecar la palabra en almitas, en yocitos.
La mueca última es espejo de la primera,
porque la noche se aclara los miedos cuando termina.

No podremos gambetearnos, corazón;
la falta de fe es fea, pero bien nuestra.
Hubo ojos bañados en sed, en sedes.
Y hubo tristes tristezas jugando al baile de los rengos.

Pero la certeza es esponja de pasiones,
alimenta ovarios y funda críos desnudos.
Por eso me baño las muertes con ríos,
porque el agua-rdiente gruñe y escapa.

Des-cubrimiento


Merced a la exagerada generosidad de Eduardo Betas (con quien vengo descubriendo nos unen varias nuevas) vía Twitter, me des-cubro las almas con este tal Julio Huasi (poetalmero, gigantentero) "con quien" no conocía. Aquí su palabrariete, que abdicaba de mayúsculas.


increíble del poeta

en el vientre del humo fue parido
doña luna canyengue le hizo el nudo
lo bautizaron con vino y con tangazos
y largó su agarrada sangrienta con los panes
ilícitos benditos malhabidos no es problema
tiene que haber uno para cada uno
fue a decir todo eso y al abrir la boca
lengua con alas alumbró un zorzal
con las indómitas cuerdas bien puestas
fue un milagro una milonga de oro el pueblo
formó alrededor del dulce pájaro
sublevaba tu corazón el payador espléndido
luego hubo de todo y más que nada sombras
traición sobre traición vinieron los censores
con una serpiente ciega en cada mano pero
ni víboras izquierdas ni víboras derechas
pudieron desatar al pueblo de su música
el ombligo inmortal cantaba fusilaba
qué le van a hacer mis verdugos es la vida
con el pueblo ha llegado y con el pueblo volverá

Julio Huasi


sabotaje

dentro mío alguien solloza y no sé quién es,
quizá fuera yo mismo perdido hace tiempo
y no pude salir encerrado como un niño
cuyos padres fueron a dar sangre
a un almacén, un usurero, un hospital
y nunca regresaron. Pudiera ser
también que un extraño entró por ósmosis,
la cosa es que el sujeto llora sin parar
como si muchos difuntos lo rodearan.
No doy más, hoy día me abro con las uñas
para verle la cara y expulsarlo de una vez
y no me importa que no tenga donde ir.
Estamos en guerra, carajo, aquí no llora nadie.

Julio Huasi


antiréquiem para julio

volviste enrollado en espiral, ultrafeto
de julio por julio al infinito en tu dulce potencia,
polizón de una trompeta cósmica en trasbordo
a las matrices locas de la galaxia colérica,
mi hermano largo en tu juliura de adagios
te sobran las piernas por todas las partituras
del dolor de la humanía y su clave de alcohol
quién pondrá su alpiste al canario del suicida
con tu ojo absorto en un no bemol que transfuga
la pauta enrejada del serúmano, julión,
tras un canon de caricias y besos inéditos,
subterráneo, su vainillita de almas pálidas,
quién será como vos más humilde cuanto más
genial tu cuentura ulterior de lucanor para acá,
quién narrará en el sangrío fogón de los américos
los romances en guerra de los ernestos y las magas, turro
mío me anunciarás un prólogo para matria nuestra lacerada
y me clavaste el negror de un epílogo a traición
sin decir ni chau besos a mi sobrino, tocayo, eso
no se hace, hermanón, uno no se muere así
como así, no debieran ni siquiera los cortázares
morir si no quién contará los salmos ocultos en la materia,
si hoy lo viera a dios le pegaría tanto almazo
en la mandíbula con ganchos cruzados del calvario,
de la asesinación del pueblo venía tu ternura brava,
con suma excelsitud te agarraste con sus hienas
mas el expiro de carol te devoró los últimos glóbulos
de atrás como estila el altísimo cabrón del cabronal,
no te perdono, hermanito inmenso como la angustia argentina,
bajaste la guardia en un descuido muy julioso
al volar con tu ala tremens a disparar tus besuras
junto al hermanal amado amoreciendo en managua
elevo mi antiréquiem desde el llagal impatrio,
llevo en andas tus gusanos sobre todas las bordonas,
no me lo hagas más, hijo de mi madre, no me mueras otra vez
de esa forma tan matrera, hubieras esperado al menos
que las gaviotas tomaran el poder en nuestro finismundi,
en el sur de nuestro horror en rebelión con una cinta
celeste alando en las gargantas de su gardelaire
cortázar corta azahares del naranjo de omotepe
para las novias del allá.

Julio Huasi


derrotas

procedo de una antigua dinastía de vencidos,
qué no hemos perdido me pregunto,
perdimos el paraíso y el favor de dios,
la virginidad, el prepucio, la inocencia ,
perdimos las guerras y por ende la paz,
la fe, la razón, los dientes, la salud,
hará cien años que un abuelo perdió
su único ojo en un vaso de aguardiente,
lo castigó, según dijo, pues lloraba,
cuando creímos que los cielos se apiadaban
perdimos la camisa, las ollas, la última moneda,
el rancho, la tierra y el país entero,
la voz, la libertad, el pellejo,
el amor, el trabajo, las ganas de vivir,
el séptimo mandamiento, y el buen nombre,
la ilusión, el caballo, los testículos,
últimamente hemos perdido la paciencia
y ya no queda nada por perder, excepto
la memoria, el tesoro de nuestro destino,
recen ahora, dueños del mundo.

Julio Huasi

Salvador


São Salvador da Bahia de Todos os Santos, Brasil, 2006

Marco sitios, a veces, con la daga mirante: yerro.
Los océanos deben, siempre, noviar con las mareas.
Quien observa, entonces, apenas roba.

La ciudad escrita 01

Relevamiento de paredes en la Ciudad de Buenos Aires. Originalmente lo hice para Crónicas Móviles, hoy lo presento en el blog.

Hija


Buenos Aires, 2007

Catarata. Bruta cadena de eslabones.
Me nace, me pare, me asesina.
Montaña. Desesperadansiedad de crecer.
Me canta, me sueña, me estremece.

Peluquería



En Samaná, República Dominicana, la peluquería (que además era cervecería) tenía este poster pegado en la pared para que los clientes pudieran elegir su corte. Por si quieren hacerse alguno de esos cortes, les dejo el mapa para que puedan llegar...


Ver mapa más grande

Ay de mí


Essaouira, Marruecos, 2005

Rotundo mundo éste que nos cava.

Como mar, almuerzo sol, meriendo primaveras.
No hay sincretismo si lo disperso es hoy,
porque la fe no necesita de ayeres: los construye.

Nada de almitas en flor, todo de años y tiempos.

La cabeza será calavera cuando se seque de ideas.

Ganancia de pescadores




Río Turbio, Provincia de Santa Cruz

Fina estampa

Para paliar un poquito los efectos mediáticos de los sucesos del viernes, propongo que escuchemos y veamos esta sobria, elegante y brillante versión de "Fina Estampa", del caballero Caetano Veloso. Agrego que la forma en que Caetano se mueve sobre el escenario es la forma en la que yo debería haberme "movido" en las escaleras de la Jefatura de Gobierno.



Visto en Ramble Tamble

Ayer

Mis almas y las de tantos bailaron ayer una alegre danza de tristezatisfacción.
Pares (decía yo en otro post) hay pocos.
Y entre pares nos crecemos las ganas hasta volverlas grito, acción, resultado.

Gracias a mi hija, por volverme canción.
Gracias a los chicos/as, porque hoy tengo 20 años menos y varios amigos/as más.
Y gracias a los papás que conocí en este tiempo (y a los otros tres que conozco desde antes) porque me están ayudando a "ser".


A modo de recuerdo de la jornada, incrusto este informe de CrónicaTV...

Habla Leonardo

Esta nota la vi en y no resistí las ganas de publicarla en el blog. Agregué, además, seis diferentes versiones de Hallelluyah. El orden de los intérpretes es el siguiente: Leonard Cohen, John Cale, Jeff Buckley, Rufus Wainwright, Allison Crowe, Clare Bowditch y el descomunal y terrible Enrique Morente.

Hallelujah

free music

“James Joyce está vivo en Montreal y se hace llamar Leonard Cohen”, dijeron cuando apareció su primera novela. “Bob Dylan le voló la cabeza a todo el mundo, menos a Leonard Cohen”, dijo Allen Ginsberg. “Si no fuera Bob Dylan me gustaría ser Leonard Cohen”, dijo Bob Dylan. ¿Qué más decir? Cohen es un músico y poeta único en el siglo XX, que ha sabido unir en sus discos y libros el rigor, la mística y la lucidez impiadosa de la tradición bíblica con las miserias, las redenciones terrenales y la fe desesperada del amor a las mujeres. Ahora, su novia 25 años menor editó un disco con letras suyas, y a los 72 años el poeta de las almas desahuciadas y las sábanas revueltas la acompaña presentándolo. Luego de unos de esos recitales, dio esta entrevista imperdible. Como cada una de sus palabras. (Ah, además, por estos días se reeditan en Argentina sus tres primeros discos, remasterizados y con extras.)

Por Mark Ellen

Leonard Cohen está viviendo un momento particular, tranquilo pero activo. Mientras una de sus canciones de los ’80, “Hallelujah”, ganó una segunda vida y se convirtió en el standard de oro para los cantantes que quieren probar su rango y versatilidad –desde Bono hasta Rufus Wainwright pasando por kd lang y Jeff Buckley–, él formó pareja con Anjani Thomas, una de las cantantes de su coro, y el año pasado ella encontró un pedazo de papel que inició el proyecto que ella está presentando en vivo, Blue Alert, un disco solista de Anjani con letras de Leonard Cohen y música de la cantante. Después de uno de esos shows, en Londres, cerca de Piccadilly –un show en el que Cohen subió al escenario para acompañar a su novia en una canción–, se hizo esta entrevista sobre el arte de escribir canciones. Cohen, estimulado con una taza de café, se ajustó su boina gris, sonrió y ofreció un montón de ingenio y concentración para cada respuesta.
Esto es lo que conseguimos.

-Para muchos músicos, la composición empieza con una palabra o una imagen, o ven algo desde la ventanilla del auto y obtienen una frase o un título. ¿Cómo comienza el proceso para usted?
–Todavía no aprecio el misterio del proceso, pero si supiera de dónde vienen las buenas canciones, ¡iría allí con más frecuencia! No tengo certezas sobre lo que es. A veces siento, cuando vuelvo anecdóticamente a la génesis de una canción, que alguien me da las semillas. Puede ser alguien que veo en la ventanilla de un autobús, o puede ser el mozo que me pone enfrente una taza de café. Parece haber una transmisión, un momento, y lo reconozco. Ese algo de alguna manera emerge del día sin sentido que uno generalmente vive y le habla a tu corazón de algún tipo de significado. Y algo empieza, y uno saca su pequeño anotador, como el que tengo aquí... (saca el anotador de un bolsillo interno).

¿Puede leerme un extracto?
–(Lee.) Domingo 28 de enero, 2007, Air Canada 746.

-Una respuesta un poco más prosaica de lo que esperaba.
–No, estaba intentando identificar dónde estaba, creo que estaba volando de vuelta a Montreal –¡aunque es una buena línea!–. La pequeña stanza que escribí, era una especie de plegaria, dice... “Solitario por tu amor y nada más/ Toca mi corazón y cura esta soledad”. Eso fue sólo para no pelear con estos pequeños momentos cuando emergen. La mayoría de ellos no sobreviven.

-Recuerdo que Elvis Costello me dijo una vez que, cuando tenía una idea para una melodía, llamaba a su propia casa esperando que nadie contestara, para cantar la melodía en su contestador automático. ¿Cómo recuerda canciones cuando le surgen?
–Eso es bueno. No las recuerdo, mis dedos lo hacen. Cuando tomo la guitarra, ciertas secuencias que he olvidado re-emergen. Generalmente estoy trabajando en dos o tres cosas al mismo tiempo y escucho los tonos y la progresión. O trabajando en el teclado, algo se recuerda a sí mismo.

-Muchos intérpretes y músicos tienen que habitar un personaje para poder actuar o componer, pero tengo la fuerte impresión de que mucho de lo que usted escribe es sobre su vida real.
–Lo es. Diría que lo es exclusivamente. Tengo una imaginación muy pobre y siempre me pensé como una especie de periodista reportando desde el lugar de los hechos lo más detalladamente posible. Creo que el trabajo de todo el mundo es enteramente autobiográfico. Es todo lo que en verdad tenemos –nuestras pequeñas vidas para proveernos de unos pocos momentos materiales anecdóticos de alguna significancia–.

-¿Cree que nos hemos entrenado como sociedad para creer que la melancolía produce mejor arte?
–No hay demasiados géneros de canción popular, y creo que una de las cosas que todos amamos es una canción triste. No sé cuáles son las características, pero todos han experimentado la derrota de sus vidas. Nadie tiene una vida que haya resultado tal como la había pensado. Todos empezamos como los héroes de nuestros propios dramas en el centro del escenario e inevitablemente la vida nos mueve del centro, derrota al héroe, da vuelta la trama y la estrategia, y nos quedamos a los costados, preguntándonos por qué ya no tenemos un papel en la maldita cosa. Todos han experimentado esto, y cuando se nos presenta dulcemente, el sentimiento se mueve de corazón a corazón y nos sentimos menos aislados y nos sentimos parte de la gran cadena humana, algo que está realmente involucrado con el reconocimiento del fracaso.

-Eso es tan cierto. El fallo es un lugar donde todos nos podemos encontrar.
–Es el único lugar, mientras tengamos la estrategia de la victoria. Sólo puede haber un victorioso.

-Una vez usted dijo, memorablemente: “Hay una rajadura en todo, y de esa forma entra el sol”. Así que a grandes rasgos eso es lo que dijo antes: el mundo es un lugar esencialmente oscuro que a veces permite algo de esperanza.
–Bueno, es una carnicería.

-¿En qué sentido?
–La gente se mata la una a la otra. La mayoría de la gente en el mundo tiene necesidades que no son satisfechas. La mayoría está lidiando con la enfermedad o el hambre. A mucha gente le están arrancando las uñas en calabozos o soltando bombas sobre sus cabezas, o están tratando de recuperar sus hogares destrozados y a sus parientes. Así que ésta (señala el estudio) es una posición muy, muy lujosa. La mayor parte del mundo no está tan ordenado como lo encontramos aquí en este momento, sentados haciendo una entrevista.

-¿Y siente la responsabilidad de reflejar algo de eso en las canciones?
–No creo que se pueda evitar. El disco que salió en el ’93, The Future –creo que escribí la canción en el ’89 o el ’90: “He visto el futuro, hermano, y es asesinato”. Desafortunadamente la profecía se hizo realidad. Cada vez más tenemos la sensación de que el contrato entre los seres humanos –el contrato esencial de alma con alma– se ha desintegrado y nos hemos quedado con una alternativa muy cruel.

-¿Cómo se siente ir al pasado y cantar canciones escritas hace tanto tiempo?
–A veces parece que desde entonces todo ha sido cuesta abajo. Algunas canciones están bien, otras se destacan y otras no. Si uno ha trabajado en una canción y ella tiene cierta integridad estructural, aunque hayan pasado muchos años, uno puede encontrar su camino de vuelta a ella. Siempre me gustó la canción “Hey, That’s No Way To Say Goodbye” y la incluyo en los conciertos casi siempre. La línea de guitarra es intrigante y a los músicos les gusta tocarla: ésa es una canción a la que siempre encuentro el camino de vuelta.

-¿Hay alguna regla de oro para la composición?
–Hay una sola regla que ha significado algo para mí –y no necesita significar algo para los demás–. Cuando los compositores jóvenes me piden consejo, éste es el único consejo que les doy. Es: si se quedan con una canción el tiempo suficiente, va a dar su fruto. Pero lo de “suficiente tiempo” va mucho más allá de un período razonable. No es una semana o dos. No es un mes o dos. No es necesariamente un año o dos. Si una canción va a florecer, quizá haya que quedarse con ella años y años.

-Eso es fascinante. ¿Cuál fue el período de gestación más largo de una de sus canciones?
–“Hallelujah” tomó al menos cinco años. Tengo cerca de 80 versos para ella. Hay dos versiones, de hecho; está la versión que John Cale usa, que es algo diferente de la versión de seis versos que grabé por primera vez.

-Y está la versión de Jeff Buckley, que creo usa un verso menos que la suya.
–Sí, y pienso que también usa otros versos que le di a John Cale.

-Es una idea maravillosa, una canción que podría tener vida propia en diferentes formas.
–La tiene. Sólo saqué los seis versos de los tantos que establecen una especie de coherencia para la canción. Pero hay muchos. El problema es que tengo que terminar el verso antes de poder desecharlo.

-¿Por qué le tomó cinco años escribirla?
–Todas toman un tiempo largo. Y eso no es garantía de su excelencia. Tengo un montón de canciones de segunda línea que tomaron aún más tiempo.

-Voy a leerle algo que kd lang dijo sobre “Hallelujah”: “Leonard Cohen te da mucho para saborear como cantante. Sus palabras nunca pierden sabor. Cuando las palabras tienen una metáfora profunda, se puede abandonar en cualquier punto”. No estoy completamente seguro de lo que ella quiso decir con eso, presumiblemente que, cuando las letras son tan profundas como las suyas, y con tanta resonancia, eso da mucha confianza a un cantante. Uno siente que ya tiene la atención de la gente porque está escuchando las palabras, así que se puede ir por la tangente e interpretar.
–Es muy amable de parte de ella que haya dicho eso. Yo estaba presente cuando hizo una versión de “Hallelujah” en un show de televisión de Canadá; fue tan emocionante que empecé a llorar. Y ella también.

-Realmente tiene vida propia... la versión de Jeff Buckley, las de kd lang, John Cale, Willie Nelson, Fiona Apple... Creo que estoy en lo cierto si digo que hay una veintena de versiones ahora...
–Hay más. Y hay más de ochenta versiones en vivo, algunas grabadas; la tocaron artistas como Bono y Bob Dylan.

-¿Por qué esa canción en particular?
–No lo sé. Mi compañía discográfica la despreciaba cuando salió. No querían editar ese disco.

-Eso parece inimaginable. ¿Qué dijeron la primera vez que les tocó esa canción?
–Se la toqué al señor Walter Yetnikoff, que era el líder de la compañía en ese momento. No dijo nada, pero yo asumí que iban a sacarlo; y unos pocos meses después llegó a mis manos un catálogo de Columbia con los próximos lanzamientos y el disco no figuraba en él. Tampoco me dijeron a mí que no iban a sacarlo.

-¡Una falta de respeto en todo sentido!
–Bueno, todos los artistas tienen historias así. No es tan serio. Así que tuvimos que buscar una compañía pequeña que editara el disco; y lo sacó Passport, un pequeño sello de jazz de la época. Así que es un placer especial para mí que haya encontrado su camino hacia los oyentes.

-¿Por qué tiene un atractivo tan universal? ¿Es porque se trata de áreas emocionales muy generales, como la desesperación, la envidia, la sospecha y la ira?
–Tiene un buen estribillo.

-Y presumiblemente 80 rimas para la palabra “hallelujah”.
–Pienso que sí. Tengo varios anotadores gordos llenos de versos.

-Elvis Costello dijo en una entrevista que sentía que hay sólo cinco temas en la canción humana, y eran: quiero a alguien, perdí a alguien, creo en algo, alguien murió y una novedosa línea de comedia como “¿tu chicle pierde el gusto durante la noche cuando lo pegás a la cabecera de la cama?”. ¿Cree que hay alguna verdad en eso?
–No lo sé. Podemos reducirlo a dos o tres o agregarle uno o dos, pero creo que el punto al que quiere llegar es que básicamente todos llevamos el mismo tipo de vidas y cuanto más claramente y deliberadamente y auténticamente una canción toca algún área que realmente toca nuestras vidas –que es ganar y perder, victoria y rendición–, mejor. En eso estaría de acuerdo con él. La música popular debe ser sobre esos temas.

-Pero usted se las ha arreglado para ser popular y mantener una enorme profundidad y resonancia.
–Un tipo de popularidad. No una popularidad masiva. Fui muy afortunado. Quiero que mis canciones duren tanto como un Volvo. Las publicidades aseguraban que esos autos duraban como treinta o cuarenta años. Si una canción puede ser útil para un par de generaciones, es un sentimiento maravilloso.

-¿Qué quiere decir con “útil”?
–Bueno, la canción popular es muy útil. Provee la banda de sonido para la seducción, la pérdida, el amor, para lavar los platos. Tiene un aspecto utilitario muy real. Eso es lo que amo, que la gente pudo usar las canciones como telón de fondo de momentos importantes en sus vidas.

-Originalmente usted fue poeta, antes de ser compositor. ¿Cuál es la diferencia entre escribir poesía y poesía específicamente escrita para ser musicalizada?
–La mayor diferencia fue la pobreza como escritor y la comodidad como compositor. Nunca sentí que tuviera un espectro demasiado amplio. Sentía que estaba cultivando un jardín muy pequeño. Aspiraba a ser un poeta menor. Conozco la liga: uno está lidiando con las más grandes mentes que alguna vez hayan surgido. No es modestia lo que lo compele a uno a ver dónde está parado en este asunto. Intenté cultivar un rincón del jardín y lo hice lo mejor que pude, como novelista y como poeta y como compositor. Es un rincón limitado pero es el que conozco y es en el que he trabajado lo mejor que pude.

-Usted dice “modestamente popular”, pero fueron discos fantásticamente influyentes. Recuerdo mirar la contratapa de Songs From A Room y pensar que ésta era la carrera más romántica que uno podría imaginar: si aprendiera a tocar la guitarra y fuera poeta, entonces una chica muy atractiva vestida sólo con una toalla podría estar sentada en mi habitación, posiblemente tipeando las letras que yo escribí. Creo que mucha gente se involucró en la composición por el excelente ejemplo que usted dio.
–(Sonríe.) Era muy buena la foto de contratapa de ese disco. No creo disminuir la empresa en lo más mínimo, y la influencia fue significativa en ciertas áreas, pero los álbumes no se vendieron ampliamente. Songs From A Room salió en 1968, algo así, así que el álbum ha vendido poco más de un millón de copias en casi cuarenta años. Creo que algunas cosas fueron estimulantes para otros autores, pero siempre sentí que la duración era parte de todo el proceso. La gente dice “¿Cómo anduvo tal álbum?”. Bueno, llegó a disco de oro, ¡pero le llevó cuarenta años! Lo que es maravilloso es que haya permanecido durante cuarenta años para poder ser disco de oro.

-Usted no me parece una persona muy competitiva.
–Oh, lo soy.

-¿Hay otros compositores que usted monitorea constantemente?
–No creo hacer algo tan salvaje como “monitorear”. La gente con la que creciste, los compositores de tu propia generación, por supuesto que uno está particularmente interesado en ellos. Y los de mi generación resultaron ser autores de una estatura inmensa –como Dylan, como Van Morrison, como Joni Mitchell y otros no tan conocidos como Phil Ochs, como Tim Buckley. Así que de ellos me interesan sus últimos ofrecimientos.

-Hay una línea de Joni Mitchell que muchos compositores mencionan, Shades of Scarlet Conquering: “Vestida en ropas robadas ella está parada, de hierro y frágil/ Con su mano imposiblemente gentil y sus uñas rojo sangre”. Es sorprendente, ¿no?
–Ella es muy buena. Recuerdo que estuvimos pasando un tiempo juntos en Los Angeles y alguien me dijo: “¿Qué se siente vivir con Beethoven?”. Ella es una mujer muy dotada.

-¿Y cómo se sentía vivir con Beethoven?
–No me gustaba porque... (ríe) ¿a quién le gustaría? Ella es prodigiosamente talentosa. También es una gran pintora.

-Para escribir una canción, parece hacer falta la precisión de un novelista y el ojo de un pintor. Uno tiene un tiempo muy corto para contar su historia y dar una impresión.
–La intención es una parte muy muy chica de todo.

-Déme una línea inmortal de una canción.
–“The moon stood still on Blueberry Hill” (“La luna se quedó quieta sobre Blueberry Hill”) es una de las mejores líneas que alguna vez se hayan escrito en la música popular. Uno ve esa luna suspendida. Uno sólo quiere mirarla. Detiene los giros de la mente. Creo que lo que nos gusta de la música –y lo que nos gusta del arte en general, o lo que llamamos arte– es esa empresa que detiene los giros de nuestra mente. Porque siempre estamos como locos. Una buena canción, una buena letra, es una película: se focalizará y calmará y le dará significado a esta realidad completamente demencial en la que vivimos. Ya sea usando una aproximación muy compleja como la que yo uso, o una muy simple como la que usaría un cantante de blues, lo que le da vida a una canción y la lleva a casa, lo que la lleva al corazón, es un proceso que realmente no puedo penetrar.

Debe haber aprendido algo en sus cuarenta años como cantautor.
–Se puede terminar una canción y puede tener una cierta existencia respetable, pero las canciones que realmente son redondas, las que uno intenta lograr todo el tiempo, uno no parece ser capaz de gobernar su aparición. Como el gran poeta canadiense Irving Layton escribió: “Hay trucos que todo poeta aprende, pero eso no es de verdad”.

Tocando nubes



Volviendo de Aluminé, 2006

Acosta(dos)




Escuela Normal 2 "Mariano Acosta", 14 de agosto de 2007

Lutxa


Foto de Carlos Brigo, 14 de agosto de 2007

Me lo dijo la iluminada, y ahora lo comprendo.
Es por ella, y por mí.
Por la madera que armó mi balsa desde siempre.
Por el irrompible deseo de ser libre.
Por el duelo eterno.
Y por esa culpa maldita que no cesa.

Cine y mujeres

Visto en Hacking NetFlix

Mary Pickford, Lillian Gish, Gloria Swanson, Marlene Dietrich, Norma Shearer, Ruth Chatterton, Jean Harlow, Katharine Hepburn, Carole Lombard, Bette Davis, Greta Garbo, Barbara Stanwyck, Vivien Leigh, Greer Garson, Hedy Lamarr, Rita Hayworth, Gene Tierney, Olivia de Havilland, Ingrid Bergman, Joan Crawford, Ginger Rogers, Loretta Young, Deborah Kerr, Judy Garland, Anne Baxter, Lauren Bacall, Susan Hayward, Ava Gardner, Marilyn Monroe, Grace Kelly, Lana Turner, Elizabeth Taylor, Kim Novak, Audrey Hepburn, Dorothy Dandridge, Shirley MacLaine, Natalie Wood, Rita Moreno, Janet Leigh, Brigitte Bardot, Sophia Loren, Ann Margret, Julie Andrews, Raquel Welch, Tuesday Weld, Jane Fonda, Julie Christie, Faye Dunaway, Catherine Deneuve, Jacqueline Bisset, Candice Bergen, Isabella Rossellini, Diane Keaton, Goldie Hawn, Meryl Streep, Susan Sarandon, Jessica Lange, Michelle Pfeiffer, Sigourney Weaver, Kathleen Turner, Holly Hunter, Jodie Foster, Angela Bassett, Demi Moore, Sharon Stone, Meg Ryan, Julia Roberts, Salma Hayek, Sandra Bullock, Julianne Moore, Diane Lane, Nicole Kidman, Catherine Zeta-Jones, Angelina Jolie, Charlize Theron, Reese Witherspoon, Halle Berry

Agua de fuego

No encuentro al artista de estos trabajos, pero me gustan. Mucho.




Hermanoro


Gabriel, Ouarzazate, Marruecos, 2005

Arriaremos consignas de muertas quimeras,
y abriremos las piernas de cada tragedia.

No hay pares así.
No.

TalenTorrentHermano

Mi hermano Ariel, el rasgalmas, crea imágenes (ima - genes). Son lo más conmovedor que he visto en mucho tiempo... Aquí van tres de muestrarrolladora.





Para ver más, ir a su sitio: http://aoniken.dphoto.com/

La imagen borrada no será derramada



Hoy me encontré con una web de idea y realización brillantes. Se llama "Deleted Images" y, como su nombre indica en inglés, es un sitio en el que guardar todas aquellas fotografías digitales que al momento de pasar al disco rígido consideremos justas de borrar. Yo, por ejemplo, de cien fotos que saco guardo apenas cuarenta (más o menos); las otras sesenta, horribles ellas, van al tacho de basura virtual. Pero... ¿horribles?, ¿para quién?, ¿en qué momento?. La solución es ésta página, que nos ofrece un espacio gratuito para conservar esas imágenes que hoy repugnan y mañana, tal vez, fascinen.

Estas cuatro fotos que dejo aquí las encontré en "Deleted Images".




Para subir una imagen al sitio, simplemente hay que enviar un mail a deletedimages@gmail.com y listo, tu foto borrada no será derramada.

Hoyos


San Cristóbal, Buenos Aires, 2007

A cada Osho le llega su ídem.

La banderasesinada

Así la bandera. Así las almitas de los chicos...



Las fotos fueron tomadas hoy, 7 de agosto de 2007, junto a la puerta del Aula Magna del Mariano Acosta.

Mariano Acosta en lucha



Por favor, a quienes les sea posible difundir este reclamo les pedimos, como padres, docentes y "lumnos"* del Mariano Acosta, que nos ayuden en esta lucha por la defensa de la escuela pública. No es casualidad que en muchos colegios de la ciudad esté ocurriendo lo mismo; hay una clara política nacional de destrucción de la educación pública. Necesitamos ayuda de los medios: difundir es ayudar.

*Odio la palabra alumno, que significa "sin iluminar" o "sin luz". Como si el maestro fuera quien pone la luz y no quien ayuda a que esa luz ilumine cada vez más.

Entre las patas


Cañuelas, 2000

Igual, de acá, nada como la Quilmes.

Cusqueña


Uno de los placeres más grandes de viajar es, para mí, probar la cerveza típica de cada lugar (y aprender a pedirla en el idioma correspondiente). La "Cusqueña" es mi favorita del Perú, y la saboreé mucho (mucho) en Huancayo.


Huancayo, Perú, 2006

Moha, o la sutilezandante


Moha Fedal es un maravilloso cocinero marroquí. Su restaurante se llama "Dar Moha" y es de una calidez extraordinaria. Su comida es tan sutil como él, que cuando terminamos de grabar el programa nos invitó a su casa en las afueras de Marrakech. La belleza de su comida estaba también en las paredes y alfombras, en la huerta de la que recoge sus verduras, y en el jardín en el que nos esperaba con esta tremenda mesa para tomar el té...



Tajine


Essaouira, Marruecos, 2005

Las venas, cuando juntas, nos desvisten los miedos.
Todo miedo desnudo nos desata las almas hasta revelarlas.

Nada como una tajine para que broten las agallas.

Suelos


Ouarzazate, Marruecos, 2005

Cada suelo tiene la altura que necesita quien lo pisa.
La uñita colorea de sabores todas las paredes.

Hay pequeñeces que no caben en ningún espacio.

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