Durarmada

Se nos escapan los impávidos vientres.
Los futuros nos vetan el pasado: se incomodan.

Abro las palmas, las ofrezcorazón;
y aun así el sentido se me vuela.

Pondré las armaduras en remojo,
tal vez el óxido las haga perecer.

4 vaivenes:

Lola dijo...

¿De qué nos protegen las armaduras al fin y al cabo?
¿Y todo lo que nos perdemos por culpa de ellas?
Se lo siente puro corazón, sus palabras lo delatan, seguramente ellas serán las culpables del fin de su escudo.

Abrazo

gabrielaa. dijo...

para vos y TaOs y para mí y para quien venga. que la vida es una sola, carajo.

y para la Miranda y para la Manuela, que es lo único que les podemos dejar. carajo.

http://mitakuyeoyasinn.blogspot.com/2007/09/peter-gabriel-paula-cole-tony-tevin.html

Orson Díaz dijo...

Lola: Seguramente. Gracias.
Gabriela: Otra belleza para nuestro arcón. Gracias.

Anónimo dijo...

Amor,

Tanto amor y tantas palabras rotas... Te escribo con esta mano que aunque está contigo está tan lejos. De cualquier forma solo quisiera estar allí contigo.

Y una cosa, vos no sabes de armaduras porque naciste para ser libre y transparente.

GRACIAS!!!

TE AMO!!!

TAOS