4, 2

Es el puto antebrazo, la cortina de anfetas,
la palabra sin cáscara, la brotante fruta,
el angosto despertar de los que aún duermen,
la encía virginal que victimea sus sangres.

Hay rodantes catarsis que sólo frenan
ante la inequívoca llama de una pasión.

2 vaivenes:

Lola dijo...

"Hay rodantes catarsis que sólo frenan ante la inequívoca llama de una pasión."
Hace un mes que me siento levitar, un poco espectadora de mi misma, dedicándome a degustar y guardarme esos labios y etcs nuevos.
Pero no escribo casi nada.
¿Será que solo del dolor se nutre la inspiración de algunos?

Orson Díaz dijo...

Y sí, de todos modos siempre negué aquello de que "el único arte posible es el que nace de la angustia".