Río


Panamá, 2005

Dispongo sobre mí, casi rayuela, los rastros sin sombra de tus almas.
Observo las espinas y las plumas, cubro lo que después amaré de aires.
Religión la condena ésta, la amargarganta de tus mares de vidrio y metal.
Y el eterno camino sin clavos perdurará lo marchito, lo volverá pasión. Y río.

1 vaivenes:

Anónimo dijo...

Leo tus palabras, busco significados y allí, en el espacio aquel donde se unen tus almas y las mías, te comprendo.

TE AMO!!!

TAOS