Entero

Si es rústica la mano que elige la tormenta:
¿la calmancha de palmas que nunca llega
será condena o sólo ayereada violencia?

Dejé rastrojos de mí en varias esquinas
y otros pocos los usaron como escudo.
Ahora tarareo los brillitos como tiempos,
esperando la espaciada caricia de tus manos.

Iré, entonces, construyendo de a una
las partecitas de mí que aún me faltan.
Tal vez los severos hados digan que sí,
que me completo en la hoguera de tus almas.
...

3 vaivenes:

Lola dijo...

Sé que no es lo mismo, pero estoy segura que alguien a la distancia te acaricia...insisto, no es lo mismo, pero a veces esos mimos se sienten más en la carne que otros en vivo y en directo, tiene que ver con la vibra, la conexión, esos cables invisibles que nos unen con ciertos nosotros, no?.

Orson Díaz dijo...

Yo tengo la certeza de que ella me acaricia.

Anónimo dijo...

Me alegra que no lo dudes, allí donde sólo tu sabes verme en la distancia, allí estoy.

Me falta tiempo para llevar acabo mis anhelos, pero sin duda es contigo con quien sueño a cada instante, es tu cercanía en esta alma rota la que me permite continuar entera.

Gracias porque cada día encuentro tu amor, en cada esquina, en cada uno de los rincones que me habitas y en los que pasamos juntos aunque no estes de cuerpo presente.

Tus palabras me enseñan que no importa lo grande que sea el amor, es posible decir TE AMO cada día con más vehemencia.

TE AMO!!!

TAOS