"Esa mujer se parecía a la palabra nunca, desde la nuca le subía un encanto particular, una especie de olvido donde guardar los ojos, esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo"
La mayoría de los textos que siguen son, en cierto modo, exorcismos por ardid. Su razón de ser: mantener en jaque a los poderes circundantes del mundo hostil.
3 vaivenes:
"Esa mujer se parecía a la palabra nunca,
desde la nuca le subía un encanto particular,
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo"
extracto de Gotan...del adorado Juan.
me hiciste acordar con tu breviario. (esa!)
Siempre es un placer volver a visitarlo.
Extraño nuestros intercambio amigo.
Juana: Epa! Alto listón me dejó usted...
Lola: Qué bueno leerte de nuevo!
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