Cuanto quise mescapé.
Cuanto di tomaron.
Cuanto escapé me hallaron.
Cuanto conté fallé.
La suma siempre adolece:
el furor primero se acaba
cuando la voraz palabrita
termina de decirse "AY".
...Cuanto di tomaron.
Cuanto escapé me hallaron.
Cuanto conté fallé.
La suma siempre adolece:
el furor primero se acaba
cuando la voraz palabrita
termina de decirse "AY".
3 vaivenes:
¡ay!
sí duele ese ¡ay!
sana sana, colita de rana...si no sana hoy, sanará mañana.
abrazos, más que siderales.
Juana
Hay un ¡ay! que cruje
se resquebraja, duele
Lo que sí. No hay que perderse. Porque después cuesta volver a encontrarse. Los ¡ay! de la vida desconciertan, desafinan, desubican. Son carteles con información falsa. Despistan.
No sé qué te estará pasando Hermano Orson. Pero sea lo que fuere, sabés que podés contar conmigo.
Abrazón
Abrazos mundoble parambos.
Publicar un comentario