Bienvenida

Este rastro de mujer que me circunda
está decidido a baquetearme los miedos.
Tiene los cuerpos esculpidos, nuevos,
sin despojos de llantos ni cautivos.

Abriendo las penitas de a montones
puedo decirle que se desnudentera
de velos, de faltas, de muecas viejas;
que le van a sobrar las risas
en esta comarcantigua pero noble.

Puedo (puede) darme (darle) paso
porque su pie derecho me relojea
las partes sin juzgarlas.

Y así nos hacemos los amores:
con temblor de siglos, y sedes.

...

2 vaivenes:

Anónimo dijo...

Y...

el Amor se hace Amando, ¿no?



biutifulísimo nuevamente.otros abracetes.

Orson Díaz dijo...

Y, sí...