Buenos Aires, Diciembre de 2006
Aparece la mancha, la clara mancha.
La que mancha la mancha, la que la enchastra.
Una mano se alza, débil.
La palma juega a ser el viento en su revés, en su hastío.
Bendita ciudad ésta que maravilla los océanos extraños.
Bendita
* Fotografía, Poesía
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