Fuera de campo

La tierra no se cansa de arbolearse,
le fascinagrietarse en el sequía
de cielo y de fatales nubes.
No le nace ni un costado sin fisura,
ni un miedito de lágrima sonriente.

Ella se acababajo porque no se pretende cumbre.

1 vaivenes:

Anónimo dijo...

¡eso es saberse!