Miranda

Si se pone la noche en cuclillas,
y cuchichea de voces y pasares,
o rompe la sangre antes vertida,
cuando éramos infiernos de día,
muchachos de alas y serpientes,
y la brusca edad se nos vino pura,
nos mareó las nubes y los locos,
la babel de martirios que fuimos,
el inocente saber del feroz padre,
rompiendo un sable en preguntas,
hamacando feliz una beba crecida,
una niña de piernas y ojos y amores,
que parí y que me pare y que es fiel,
aterrada mujercita mar de mundos,
siempre a la caza de vidas y sonrisas,
ella escribe la ardua letra que transito,
el testimonio veloz de una edad
que tiene más tiempo
que sus años.
...

1 vaivenes:

Miri dijo...

Qué hermoso esto, sos maravilloso pá. Te amo muchísimo