Para Martha y Mónica
No tiene vientos el dolor ni pudor el tiempo.
Siempre el desgarro desgarra,
siempre la caricia ablandalmas.
Nada ocupa, nada abarca,
nada hay cuando nada importa.
La cuna fue señal, derrota y beso.
Esta falta: una montaña para escalar eternamente.
No tiene vientos el dolor ni pudor el tiempo.
1 vaivenes:
Gracias Emilio ...
un abrazo fuerte, agradezco tus palabras y compañía en la distancia en un día que innevitablemente traerá recuerdos, alegría, dolor ... un día que sin duda me recordará mi esencia, el origen y por último me hará sentir el corazón en carne viva.
Un beso,
Móni
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