Hilé

había recorrido y escabiado cada parte della
con cada rincón había palpitado el loco mapa
de su deseo de su deshonra de su fiel pecado
la esculpía mientras la miraba en el orgasmo
creía que la creaba porquella nacía de a poco
entre sus lenguas entre su mueca entre dos

cuando se supo completa partió
dejando la sangre seca
el sagrado sexo
y, al menos,
la palabra
mar
...