maseya

siguiendo la marca que la noche imprimió
en su diurna pereza
pude adivinar la puta costumbre de su chau

pero igual chapoteé en las aguas della, de su sexo
porque sabía que mi experta sed no aflojaría
que mi mandíbula batiente podía serle fiel por horas
y que un orgasmo no es reflejo del miedo
sino pura canción, orgullez de género

y así como el rompepalabras divierte mi letra
yo menamoré de su feroz quererme
de su feroz y cotidiano irse

hoy apenas la palabreo
ya me asalta su tocar

su ausencia
tienel dolor
feroz
de su presencia
...