Ante la cal de una pared que nada
nos veda imaginar como infinita
un hombre se ha sentado y premedita
trazar con rigurosa pincelada
en la blanca pared el mundo entero:
Puertas, balanzas, tártaros, jacintos,
ángeles, bibliotecas, laberintos,
anclas, Uxmal, el infinito el cero.
Puebla de formas la pared. La suerte,
que de curiosos dones no es avara,
le impide dar fin a su porfía.
En el preciso instante de la muerte
descubre que esa vasta algarabía
de líneas es la imagen de su cara.
JLB
Si te cansa leer, escuchalo...
...
1 vaivenes:
Recuerdo una noche que íbamos caminando por Corrientes y me lo recitaste.
A los días, desesperada, recorrí uno por uno los títulos del índice de las Obras Completas (son dos tomos!.
Y lo encontré.
Y unos minutos después, ya lo estaba diciendo en voz alta y sin leer.
Y me acordaba de esa noche en la calle Corrientes.
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