Es este cielo, este bar.
La tiza que señala el hambre, y el hombre.
La pared que es un ladrillo de carne,
que es un antiguo ladrido de carnes.
¿Por qué la nube, entonces?
¿Por qué el árbol de pepas?
¿Y ese idioma que acuchillan allá atrás?
Hay un árbol aquí dentro,
un árbol con luces.
Titilan, las ramas.
Ramean, las titilas.
Escribo estas piedras, ahora,
como maderas de tul, o de mar.
Y la mano que agarra esta espada
es la misma que vive acalambrada.
...
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