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MUTO
Un maravilloso video animado del artista italiano BLU. No dejes de verlo, de veras.
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29 de agosto de 2008 |
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Danza
Compañía “Tango Estampas Porteñas”, de Carolina Soler, en el Teatro Astral, agosto de 2008.
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28 de agosto de 2008 |
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Hum
Uf, esta verde caricia tuvo toda la luz.
Sembarazó en los brazos de la mansa nana,
se fue naciendo para seguir naciendo.
...Sembarazó en los brazos de la mansa nana,
se fue naciendo para seguir naciendo.
21 de agosto de 2008 |
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O van
El primitivo placer de no temerte los bordes
tiene la luz mansita del que viene siendo mucho.
Cada piel merece un sol, una escama de sustos;
el soberano regir de las estrellas nos observa:
¡Qué vano suspirar el desta especie!
...tiene la luz mansita del que viene siendo mucho.
Cada piel merece un sol, una escama de sustos;
el soberano regir de las estrellas nos observa:
¡Qué vano suspirar el desta especie!
20 de agosto de 2008 |
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Con el cielo
Me gustan las cúpulas. Mucho.
Buenos Aires, diciembre de 2007.
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19 de agosto de 2008 |
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A mí
Cuando el borde, ese lugar,
me pone tiesos los sueños,
le pido ayuda a las almas
que brillantes me circundan.
Ellas me saben todito,
porque tienen los colores
que le faltan a mí.
...me pone tiesos los sueños,
le pido ayuda a las almas
que brillantes me circundan.
Ellas me saben todito,
porque tienen los colores
que le faltan a mí.
18 de agosto de 2008 |
1 vaivenes
Corazones
Esta entrada es algo absolutamente personal, pero la publico porque sí, porque me hizo llorar, porque estoy orgulloso de mis amigos. Néstor, "Fatiga", es un corazón que conocí hace ya 8 años trabajando (él, entre otras miles de cosas, es sonidista) para televisión. Desde ese momento va conmigo, como yo con él, a pesar de los tiempos que mi ermitañez impone. Néstor me escribió esto ayer...
"Acerca de la nota de vergüenza de clase... Quise hacer el comentario en el blog, pero abrir un mail ahí es más difícil que, como dice extraña y poéticamente Arjona... más dificil que encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos??? Raro este Arjona...
En la Argentina hay dos clases de personas, y digo Argentina porque realmente no conozco tanto el exterior como para atreverme a nombrar el mundo, esto lo aprendí hace unos años cuando con el programa La Misión viajé a Jujuy, donde conocí a una señora a la que le habían asesinado al hijo de 14 años una madrugada que volvía de una fiesta, fueron 2 pibes también de su edad, chicos de la calle que se dicen, fueron juzgados y demás, pero ella no se conformó sólo con hacer justicia y quizo cambiar esta realidad, puso un comedor en la villa, trabajó mucho para sacar a todos los chicos de la calle, apoyo escolar, comida, incentivo al trabajo, al futuro, al presente, integración... y lo cambió; en el centro hoy casi no hay chicos de la calle. La otra clase de persona junta a toda la ciudad en una plaza y les dice que hay que poner mas policías, más cárceles, más condena, armarse hasta los dientes, andar por la vida esquivando villas y meter presos a los pibes de 14 años porque si no nos matan a todos... A la clase media les digo, como durante toda mi infancia y adolescencia, que siempre me miraron mal por decir que era peronista, váyanse todos a la concha de su madre!! y ya saben dónde se pueden meter las cacerolas.
Te extraño amigo, desde la Isla Contadora te escribo, trabajando con Amagoia y el Cabezón otra vez, y desahogo un poco mi mente, te acordás de este lugar? Sí, está igual, qué raro estar acá, qué loco, pensé que nunca volvería, me detengo un instante, ojalá otras cosas que uno sabe que no volverán, vuelvan más que nada...
Si la arena hablara seguro contaría tu historia; le puse números creo a casi todas las estrellas aquella vez y hoy no puedo siquiera contar hasta diez, qué extraño, es el mismo lugar, el mismo cielo, la energía es otra, debe ser eso... Tengo una teoría, los años y la vida al menos me dieron algo de sabiduría, un poco, lo necesario como para no perderme en la multitud, llegué a la conclusión de que el mundo es una gran biblioteca, donde la gente son libros, libros que escogemos, que nos prestan, que encontramos, que perdemos, que nos roban a veces cuando sólo leímos la mitad, que descubrimos, que nos interesan, que nos conmueven, que nos hieren, nos lastiman, que no abrimos más, que tiramos, que adquirimos al pedo, que compramos pensando que eran otra cosa, que nos engañan, que nos mienten, que nos abren la cabeza, nos divierten, nos enseñan, nos guían, nos perturban, que sólo usamos para el asado, y más... Yo tengo uno guardado, lo leí mucho, hoy suelo abrirlo de vez en cuando, muy poco diría, una vez al año? ...es muy poco, merece mucho más, es muy bueno, debo agradecer que casi todos los libros que me llegaron a la mano siempre fueron buenos y me los quedé. Ojalá todos tengan esa suerte que tuve yo, uno de los libros está en internet...
Hoy te leo más que nunca, gracias a la web, vos no lo sabés, pero siempre que necesito aclarar el color una página nueva descubro en tu interior. Estoy seguro que alguien que hace doce años no está más conmigo me hubiera regalado este libro, si no es que lo hizo.
El domingo 17 cumplo 31, nunca supe el tuyo, no me preocupa saber cuándo llegaste a este mundo, más me preocupa que no te vayas de él.
Te quiero, amigo. Pronto nos veremos, porque así trataré de que sea.
Néstor"
"Acerca de la nota de vergüenza de clase... Quise hacer el comentario en el blog, pero abrir un mail ahí es más difícil que, como dice extraña y poéticamente Arjona... más dificil que encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos??? Raro este Arjona...
En la Argentina hay dos clases de personas, y digo Argentina porque realmente no conozco tanto el exterior como para atreverme a nombrar el mundo, esto lo aprendí hace unos años cuando con el programa La Misión viajé a Jujuy, donde conocí a una señora a la que le habían asesinado al hijo de 14 años una madrugada que volvía de una fiesta, fueron 2 pibes también de su edad, chicos de la calle que se dicen, fueron juzgados y demás, pero ella no se conformó sólo con hacer justicia y quizo cambiar esta realidad, puso un comedor en la villa, trabajó mucho para sacar a todos los chicos de la calle, apoyo escolar, comida, incentivo al trabajo, al futuro, al presente, integración... y lo cambió; en el centro hoy casi no hay chicos de la calle. La otra clase de persona junta a toda la ciudad en una plaza y les dice que hay que poner mas policías, más cárceles, más condena, armarse hasta los dientes, andar por la vida esquivando villas y meter presos a los pibes de 14 años porque si no nos matan a todos... A la clase media les digo, como durante toda mi infancia y adolescencia, que siempre me miraron mal por decir que era peronista, váyanse todos a la concha de su madre!! y ya saben dónde se pueden meter las cacerolas.
Te extraño amigo, desde la Isla Contadora te escribo, trabajando con Amagoia y el Cabezón otra vez, y desahogo un poco mi mente, te acordás de este lugar? Sí, está igual, qué raro estar acá, qué loco, pensé que nunca volvería, me detengo un instante, ojalá otras cosas que uno sabe que no volverán, vuelvan más que nada...
Si la arena hablara seguro contaría tu historia; le puse números creo a casi todas las estrellas aquella vez y hoy no puedo siquiera contar hasta diez, qué extraño, es el mismo lugar, el mismo cielo, la energía es otra, debe ser eso... Tengo una teoría, los años y la vida al menos me dieron algo de sabiduría, un poco, lo necesario como para no perderme en la multitud, llegué a la conclusión de que el mundo es una gran biblioteca, donde la gente son libros, libros que escogemos, que nos prestan, que encontramos, que perdemos, que nos roban a veces cuando sólo leímos la mitad, que descubrimos, que nos interesan, que nos conmueven, que nos hieren, nos lastiman, que no abrimos más, que tiramos, que adquirimos al pedo, que compramos pensando que eran otra cosa, que nos engañan, que nos mienten, que nos abren la cabeza, nos divierten, nos enseñan, nos guían, nos perturban, que sólo usamos para el asado, y más... Yo tengo uno guardado, lo leí mucho, hoy suelo abrirlo de vez en cuando, muy poco diría, una vez al año? ...es muy poco, merece mucho más, es muy bueno, debo agradecer que casi todos los libros que me llegaron a la mano siempre fueron buenos y me los quedé. Ojalá todos tengan esa suerte que tuve yo, uno de los libros está en internet...
Hoy te leo más que nunca, gracias a la web, vos no lo sabés, pero siempre que necesito aclarar el color una página nueva descubro en tu interior. Estoy seguro que alguien que hace doce años no está más conmigo me hubiera regalado este libro, si no es que lo hizo.
El domingo 17 cumplo 31, nunca supe el tuyo, no me preocupa saber cuándo llegaste a este mundo, más me preocupa que no te vayas de él.
Te quiero, amigo. Pronto nos veremos, porque así trataré de que sea.
Néstor"
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16 de agosto de 2008 |
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Fin
La pesca desa suerte hace un tiempo fue granderrota,
casi parecita de sustos (una escasa luna fue toda lámpara).
Entre los arcos, justo en el mediomundo,
la bisagra dentretiempos dijo ya, que basta,
questa palabra caducó de altas letras.
...casi parecita de sustos (una escasa luna fue toda lámpara).
Entre los arcos, justo en el mediomundo,
la bisagra dentretiempos dijo ya, que basta,
questa palabra caducó de altas letras.
14 de agosto de 2008 |
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Antes
Hoy la nuca de ese ayer me cabeceó las desconfianzas con altura:
nada dejó sobria la locura, nada fue pasado vano, todo escuela.
...nada dejó sobria la locura, nada fue pasado vano, todo escuela.
13 de agosto de 2008 |
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Yos
No se aprende lo que fue, ni lo que no vendrá.
La palabraconseja bañarse de silencios, de noes.
No negros, no blancos pisotones de almitas:
apenas la mansa muchedumbre demilios
que siempre y hastá cuándo va conmigo.
...La palabraconseja bañarse de silencios, de noes.
No negros, no blancos pisotones de almitas:
apenas la mansa muchedumbre demilios
que siempre y hastá cuándo va conmigo.
10 de agosto de 2008 |
1 vaivenes
Vergüenza de clase
Jamás se me ocurriría mandar a la concha de su madre a la clase media que puteaba a los piqueteros porque la hacían llegar tarde.
Por Alejandro Seselovsky, para Crítica Digital
Jamás, de ninguna manera, se me ocurriría mandar un poquito bien a la concha de su madre a la clase media de Buenos Aires. Inflo el pecho para decirlo: mi clase media. La que ahora se siente satisfecha de sí misma cuando boquea con suficiencia su nueva y tan saludable proclama: ¡Qué bien Cobos! La clase media que puteaba a los piqueteros del hambre porque la hacían llegar tarde a la terapia y que ahora se compra la banderita y va al acto del campo para sentirse solidaria, para sentirse una hermana federal. La que lee La Nación en la barcito de GEBA y que siente que Grondona ya fue, pero qué bien este Joaquín Morales Solá, cómo piensa. O lee Crítica de la Argentina, y entonces lo que piensa es qué bien el gordo, cómo le pega a estos turros. La que de ninguna manera se espanta con los negros que llegan en los camiones del conurbano pero en el fondo preferiría que hubiera menos camiones, menos negros y de paso menos conurbano. Así, de un plumazo, que no hubiera: por qué tiene que seguir habiendo. La que putea a los chicos del call center cuando el celular no le manda bien los mensajes de texto. La clase media que en el 95 votó a Menem porque se quería seguir yendo a Nueva York con los 1000 pesos de su salario dolarizado mientras rosarinos desclasados carneaban vacas sobre la avenida Circunvalación o neuquinos expulsados de sus empleos tras la privatización de YPF cortaban caminos en Cutral Có, pero que cuando le tocaron los plazos fijos sintió que lo que le estaban tocando era el culo, y salió a cacerolear porque con el hambre de gente que vive en esos taperíos no sé, pero con los plazos fijos no se jode.
Esa mezquina, desmemoriada, garca, egoísta, autoindulgente, vigilante y un poco bastante gallina clase media que se indigna con la marca de la cartera de nuestra señora presidenta, que ve allí, en esa exaltación del consumo por el que muere mil veces, los grandes males de la patria. Y entonces se sube con la virgencita a gritar Argentina, Argentina y le estampa un beso a Luciano Miguens y le agradece por defendernos del gobierno que le cae mal: cuestión de piel, ¿viste? Nos cae mal.
La clase media vecinalista que está pensando en los destinos del país y que cree fervientemente que nos vamos a ir para arriba el día que saquen a patadas en el culo a todos los cuidacoches de Palermo, porque te rayan el auto y el auto de la clase media es la proyección de un ser supremo nacional, incluso por encima de los plazos fijos, fíjense.
En el 82 llenó la plaza porque creía en sus generales y en que la guerra era una guerra ganada y en 2004 le firmó las papeletas al ingeniero Blumberg porque creía que de verdad era ingeniero y que iba a terminar con la inseguridad, esa cosa mala que inventaron los pobres y sobre la cual la clase media no siente que tenga ninguna responsabilidad social, por qué iba a tenerla.
Supongo, como ya ha supuesto el chico Salmón en uno de esos talksongs radiográficos que tiene, que será el destino divino, tan fino, tan occidental y cristiano. Cosmopolita y parisino. Tan típico Matute pero no el de Don Gato. Supongo que el vigilante argento además es barato: además es barato. Y que así deber ser el estilo tan fino, del vigilante medio argentino.
Nací y crecí en esa clase media. La que vive en barrios con poca voluntad de serlo. (San Juan y Boedo es la esquina de un barrio, y no hay Norte que alcance para convencerme de que Laprida y Mansilla es la esquina de otro, mal que le pese a la memoria de Xul Solar). La clase que se siente bien de sí misma porque no se mete en política, nunca se ha metido, siempre fue antiperonista. A esa clase le conozco sus clubes y sus colegios. Yo soy ella, así que no, jamás. Mandarla a la concha de su madre. Cómo se me va a ocurrir.
Por Alejandro Seselovsky, para Crítica Digital
Jamás, de ninguna manera, se me ocurriría mandar un poquito bien a la concha de su madre a la clase media de Buenos Aires. Inflo el pecho para decirlo: mi clase media. La que ahora se siente satisfecha de sí misma cuando boquea con suficiencia su nueva y tan saludable proclama: ¡Qué bien Cobos! La clase media que puteaba a los piqueteros del hambre porque la hacían llegar tarde a la terapia y que ahora se compra la banderita y va al acto del campo para sentirse solidaria, para sentirse una hermana federal. La que lee La Nación en la barcito de GEBA y que siente que Grondona ya fue, pero qué bien este Joaquín Morales Solá, cómo piensa. O lee Crítica de la Argentina, y entonces lo que piensa es qué bien el gordo, cómo le pega a estos turros. La que de ninguna manera se espanta con los negros que llegan en los camiones del conurbano pero en el fondo preferiría que hubiera menos camiones, menos negros y de paso menos conurbano. Así, de un plumazo, que no hubiera: por qué tiene que seguir habiendo. La que putea a los chicos del call center cuando el celular no le manda bien los mensajes de texto. La clase media que en el 95 votó a Menem porque se quería seguir yendo a Nueva York con los 1000 pesos de su salario dolarizado mientras rosarinos desclasados carneaban vacas sobre la avenida Circunvalación o neuquinos expulsados de sus empleos tras la privatización de YPF cortaban caminos en Cutral Có, pero que cuando le tocaron los plazos fijos sintió que lo que le estaban tocando era el culo, y salió a cacerolear porque con el hambre de gente que vive en esos taperíos no sé, pero con los plazos fijos no se jode.
Esa mezquina, desmemoriada, garca, egoísta, autoindulgente, vigilante y un poco bastante gallina clase media que se indigna con la marca de la cartera de nuestra señora presidenta, que ve allí, en esa exaltación del consumo por el que muere mil veces, los grandes males de la patria. Y entonces se sube con la virgencita a gritar Argentina, Argentina y le estampa un beso a Luciano Miguens y le agradece por defendernos del gobierno que le cae mal: cuestión de piel, ¿viste? Nos cae mal.
La clase media vecinalista que está pensando en los destinos del país y que cree fervientemente que nos vamos a ir para arriba el día que saquen a patadas en el culo a todos los cuidacoches de Palermo, porque te rayan el auto y el auto de la clase media es la proyección de un ser supremo nacional, incluso por encima de los plazos fijos, fíjense.
En el 82 llenó la plaza porque creía en sus generales y en que la guerra era una guerra ganada y en 2004 le firmó las papeletas al ingeniero Blumberg porque creía que de verdad era ingeniero y que iba a terminar con la inseguridad, esa cosa mala que inventaron los pobres y sobre la cual la clase media no siente que tenga ninguna responsabilidad social, por qué iba a tenerla.
Supongo, como ya ha supuesto el chico Salmón en uno de esos talksongs radiográficos que tiene, que será el destino divino, tan fino, tan occidental y cristiano. Cosmopolita y parisino. Tan típico Matute pero no el de Don Gato. Supongo que el vigilante argento además es barato: además es barato. Y que así deber ser el estilo tan fino, del vigilante medio argentino.
Nací y crecí en esa clase media. La que vive en barrios con poca voluntad de serlo. (San Juan y Boedo es la esquina de un barrio, y no hay Norte que alcance para convencerme de que Laprida y Mansilla es la esquina de otro, mal que le pese a la memoria de Xul Solar). La clase que se siente bien de sí misma porque no se mete en política, nunca se ha metido, siempre fue antiperonista. A esa clase le conozco sus clubes y sus colegios. Yo soy ella, así que no, jamás. Mandarla a la concha de su madre. Cómo se me va a ocurrir.
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9 de agosto de 2008 |
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Porquella
Un tonto zumbar de inviernos
no puede arañarnos los ojitos
ni las almas que del pecho brotan.
Yo caduco de penas esta noche,
porquella me abraza.
...no puede arañarnos los ojitos
ni las almas que del pecho brotan.
Yo caduco de penas esta noche,
porquella me abraza.
8 de agosto de 2008 |
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Comiendo
Como remiendo derrores,
como brutal enigma,
como risas en sangre.
Vasos de nube ciega y manca
ponen sed entre las piedras
y desgajan la naranja noche
hasta volverlantorcha, y río.
Como vela de semen(terio),
como entrega de damitas,
como el hermano ques fe.
La indigestión nunca viene de lo que se come.
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7 de agosto de 2008 |
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Media
Lo uno que no es aquello
de pronto se torna tardío:
la espuela escupe cés
con la rabia dormida y fiel.
¡Qué de penumbras nos guarda esta luz!
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4 de agosto de 2008 |
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Yanira, La Exclusiva de la Bachata
Con Yanira, "La Exclusiva de la Bachata", en Misiones.
Y un video para que la conozcan...
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3 de agosto de 2008 |
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Canto
Questa canción de suelos tenga los vientos altos,
que se dancen de sueños las partes más negras,
que la espera no tenga un sinfín de silencios
ni holgadas muecas que huelguen de huecas.
Questa canción cuyo acordestoy tocando, ciego,
se me vuelva tus ojitos en las manos, al menos.
...que la espera no tenga un sinfín de silencios
ni holgadas muecas que huelguen de huecas.
Questa canción cuyo acordestoy tocando, ciego,
se me vuelva tus ojitos en las manos, al menos.
2 de agosto de 2008 |
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