¡Qué pestaña de miserias!
¡Cuánta uña de sangre!
Yo no bailo.
Y es la culpa un ancla vana,
una feroz quietud, el tiempo estrecho.
Yo me bajo desta fe.
Prefiero mi cruz de llanto a la madera,
porquel azul mirar me dejabierto.
...
¡Cuánta uña de sangre!
Yo no bailo.
Y es la culpa un ancla vana,
una feroz quietud, el tiempo estrecho.
Yo me bajo desta fe.
Prefiero mi cruz de llanto a la madera,
porquel azul mirar me dejabierto.
...
3 vaivenes:
celebro su regreso a las letras, y a sus pagos, por supuesto.
abrazosos
que pena que se te cubra el puño en alto de humo.
me parece que el problema es la musica... no se si el baile.
te quiero mucho.
Hermanito: Sos un sabio.
Juana: gracias, aunque espero no regresar a mis "pagos".
Publicar un comentario